Tuesday, December 18, 2007

El Desarrollo es un mito. Libro de Oswaldo De Rivero




El desarrollo es un mito.

Samuel Bedrich

De Rivero, O. 2006. El mito del desarrollo - Los estados inviables en el siglo XXI – 10ª ed. Fondo de Cultura Económica del Perú, Lima. 326 pp.


En diciembre la actividad laboral baja, y en la tensa calma de la espera, en el tiempo previo a la sustentación de mi tesis, me ocupo leyendo.

Un buen amigo me recomendó a Oswaldo de Rivero, un peruano de los que sí saben escribir y mirar al mundo con ojos abiertos; de los que no creen que inventan el hilo negro, sino que son conscientes de que el mundo es vasto, grande, y de todos (aunque esto signifique que a pesar de que todos vivimos en él, unos lo sufren más que otros). (Seguir leyendo)

La realidad de nuestro Ecoturismo



Sin el mínimo interés de ser exhaustivo, este mail quiere hacer una pequeña refexión sobre la realidad en que se encuentra el ecoturismo de nuestro continente.

Lo más triste de todo, parece ser la falta de interés que tenemos por averiguar qué es lo que pasa en el resto del mundo. En estos últimos tiempos me he estado quejando con frecuencia de nuestra perenne idea de "inventar el hilo negro": se nos ocurren cosas y las llamamos "únicas en el mundo", "primera vez", y no sé cuántos inventos más. No nos estamos preocupando por mirar hacia lo que sucede en el exterior.


Saturday, December 08, 2007

Declaración de Oslo en Ecoturismo



Oslo Statement on Ecotourism

TIES (The International Ecotourism Society) es uno de los organismos más reconocidos en lo que corresponde al Ecoturismo. Justo este año se han reunido en una conferencia que intenta dar seguimiento a la de Quebec de 2002. A continuación algunos de los puntos más importantes. La declaración completa se puede bajar de acá: http://www.ecotourismglobalconference.org/wp-content/uploads/2007/08/Oslo_Statement_on_Ecotourism_Aug_2007.pdf

(Dar clic a seguir leyendo para ver algo de lo más importante)

Tuesday, December 04, 2007

El agua y el nuevo Darwinismo / Samuel Bedrich

El agua y el nuevo Darwinismo 
Samuel Bedrich

 En días recientes se llevó a cabo la conferencia mundial sobre el agua en la Ciudad de México. Durante la misma se fijaron distintas posturas sobre su uso y explotación, así como en lo que respecta a la gratuidad o no de su empleo, situación esta última, que me lleva a pensar en un nuevo aspecto que podría modificar por completo la teoría de la evolución: el poder del dinero como factor de supervivencia. 

 En efecto, sorprende que cada día más y más voces llamen a imponer altos costos al vital líquido, lo que generaría (y ya ha provocado, como en Bolivia, hace unos años) fuertes reacciones sociales entre los sectores más desfavorecidos que difícilmente tienen acceso a él, pero el problema tiene mucho más fondo: allende de la problemática social, está en juego el respeto de la Carta Universal de los Derechos Humanos, cuyo artículo tercero dice lo que “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” . Negar el acceso a un ser humano a aquello que requiere para vivir es violar principios básicos de la convivencia universal. Pero… ¿cuál es la relación entre el dilema del agua y la teoría de la evolución? 

 Desde el punto de vista de este redactor, ambas cosas irán de la mano en un futuro: en la medida que el costo de extracción y utilización del agua se eleve, menos gentes tendrán acceso a ella, lo que creará un nuevo puente evolutivo, pues si antes sobrevivía el animal que era más apto entre los de su género, para entonces lo hará, ya no quien sea capaz de sobrevivir al medio, sino que saldrá triunfante quien tenga la capacidad de pagar por el bien. Se dice que en cuarenta o cincuenta años el agua será un recurso escasísimo e incluso podría llegarse a agotar. 

En lo personal lo dudo, pues tres cuartas partes del planeta están hechas de agua, lo que sí creo es que su obtención ser más complicada. Es cierto que se le está contaminando y que estamos agotando los mantos acuíferos explotables, es decir los que con sólo extraerse y meterse en el sistema de reparto de agua son disponibles y accesibles, los que en realidad no tienen un costo más alto que lo que cuesta hacer un sistema de drenaje… pero también es cierto que en la medida en que se crea conciencia de su inaccesibilidad, el humano busca medios de “crearla” o “potabilizarla”, y se sabe ahora que existen plantas desalinizadoras que la toman del mar y le eliminan el exceso de sales, haciéndola apta para el consumo humano. 

El único problema es que todos estos sistemas son excesivamente caros. Esto último podría ocasionar, en la escala internacional, que los países poco favorecidos económicamente tengan menores posibilidades de acceder a la nueva tecnología, lo que continuará ampliando el margen de diferencias entre los países que menos tienen y los que más tienen: los índices de mortandad se dispararían en las naciones pobres. El caso del agua representa sólo una punta de iceberg: de acuerdo con estas apreciaciones, en la medida que el tiempo pase, las condiciones para mantener la vida serán más complejas: la explosión demográfica se enlistará como primera causa de agotamiento de los recursos naturales, y la contaminación de éstos últimos, la segunda. 

 En la medida que la capa de ozono se haga más delgada, (y me permito hacer un pequeño cuadro de ciencia ficción), los rayos solares llegarán con mayor violencia a la superficie terrestre y entonces necesitaremos vestir materiales o utilizar filtros que contrarresten su afectación en nuestra piel. Con seguridad se inventarán prendas y productos especiales que habrá que pagar a precio de un vaso de agua del futuro. Después, la contaminación de las ciudades nos obligará a buscar aire más puro y vendrá un nuevo consorcio que provea al humano de mascarillas y tanques de gas que mezclen o purifiquen el aire que respiramos, creando un nuevo nicho de mercado: los productos para vivir. 

No dudemos que se levanten voces pidiendo la privatización del aire. Sé que estas ideas de ficción parecen lejanas y catastróficas: un cuadro apocalíptico, pero, independientemente de su factibilidad en el mediano plazo, muestran cómo nuestro mal entendimiento del cuadro evolutivo darwiniano (esa idea de justificar que unos hombres mueran y otros sobrevivan como algo “natural”, que así será porque “no todos pueden subsistir”) nos hace cada vez más insensibles al humano derecho a la vida. El hombre, con frecuencia lucra con los males de la humanidad: lejos de arreglar el fondo del problema (la necesidad de reducción del crecimiento demográfico y la concientización del uso de los recursos), va sobre la parte superficial que genera utilidades y hace que este mundo gire al ritmo del dinero. El sistema materialista nos está haciendo caer precisamente en esto: avanza el que tiene lana. 

 No debemos olvidar que los derechos humanos existen y que la carta de las naciones unidas dice que todos los hombres tienen derecho a la vida: es un principio inalienable. El proponer un costo para ella es violatorio de las garantías individuales, en tanto sólo podrá tenerse acceso a ella si se le puede pegar. Si permitimos que así se vea el agua, después serán los demás productos básicos, elementales a la sobrevivencia los que formarán parte del mercado global y materialista. 

 El agua es un líquido muy preciado y es necesario crear conciencia de su correcto uso y aprovechamiento, pero no creamos que la solución a todos nuestros (males, problemas, conflictos, dificultades humanas) estará siempre regida por la ley de la oferta y de la demanda: la educación, la instrucción, la concientización son todavía factores que pueden hacer que frenemos un poco la marcha y nos detengamos a reflexionar: hace unos años, quienes utilizaban el concepto darviniano de la evolución de las especies para explicar porqué determinadas sociedades estaban en desventaja de otras fueron tildados de inhumanos, no cerremos los ojos ante esta nueva forma simplificada y creada por un sistema monetario que quiere él mismo volverse el método de clasificar a los seres humanos que pueden sobrevivir o no. 

 La solución no es pagar: nuestros ancestros la respetaban y no tenían que pagar por ella. Más bien, lo que se debe hacer es encontrar el equilibrio entre materialismo / recordar que estamos en un ecosistema y nuestras acciones afectan el orden del todo. Selección natural vs selección material… el hombre siempre en pugnas???

Sunday, November 25, 2007

Tabasco y el cambio paradigmático

La noticia de hoy en día en México habla sobre la terrible situación de emergencia que está viviendo Tabasco, uno de los estados del sureste del país. Se dice que hay más de 700 mil damnificados, que hay decenas de miles de personas esperando en las azoteas de sus casas a ser rescatadas, que los albergues son completamente insuficientes y que incluso la capacidad de respuesta de la Secretaría de la Defensa Nacional ha sido rebasada. Como en uno de los escenarios más tétricos que pintan las películas de ficción americana, la inundación está por toda la ciudad: no hay agua potable (el sistema de purificación de agua ha sido parado por estar, él mismo, anegado), no hay electricidad, no hay vehículo que pueda circular (a no ser por las unidades anfibias militares que andan por ahí), la gente debe transitar con el agua que llega entre las rodillas y el cuello, los alimentos están casi agotados... la lista de carencias y problemas es interminable.

Se comenta que la desgracia es muy parecida a la de Nueva Orleans con Katrina... y la pregunta es: (clic a "seguir leyendo")

Investigación de mercados en Máncora



Como parte de un trabajo de prospección para uno de los clientes de Ecoconsult Perú, hemos llevado a cabo un estudio de mercado de Máncora y de su zona aledaña. El proyecto ha consistido en establecer una “fotografía” de la situación en que se encuentra este sitio turístico.

Para ello, hemos realizado tres actividades principales: tal vez la más fuerte de ellas a nivel de metodología, fue la realización de alrededor de 500 encuestas a visitantes, (seguir leyendo)

Sunday, November 11, 2007

Gotitas de realidad - Oscuridad del conocimiento [Caminata por el centro de Perú: Huaraz]

Los niños se maravillaban ante nuestras carpas: parecía que jamás hubieran visto unasDe pronto la vida nos presenta oportunidades únicas que deberíamos saber valorar. Durante estos últimos 5 días tuve la oportunidad de realizar una caminata que comenzó en el poblado de Huari. Esto es en la Cordillera Blanca, una zona en el centro-norte del Perú.

La ciudad más cercana es la de Huaraz y a ella se llega desde Lima sólo por tierra. Pero para llegar a Huari hay que tomar una camioneta o bus que pasa por Chavín de Huántar, un sitio arqueológico muy interesante, y después continúa hasta el sitio mencionado.

Nuestra marcha tenía por objeto evaluar una ruta turística para una empresa que hace paseos con llamas. En este post no pienso dar mis conclusiones sino hacer una pequeña reflexión sobre las gotitas de realidad. (seguir leyendo)

Thursday, August 02, 2007

Visita a Chavin y Huaraz


Estuve visitando Chavín de Huántar, un sitio arqueológico que se encuentra justo detrás de la cordillera blanca del Parque Nacional Huascarán. Desafortunadamente el sitio carece de mucha infraestructura y es complicado entenderlo a simple vista. Claro que si te toca un guía como el que tuve (ay Perú, en ocasiones no te comprendo) que se declara ufólogo profesional y que no hace sino relacionar el número siete con la cultura chavín y los OVNIS (hablando del mes siete y de los siete metros cuando los chavines no utilizaban el calendario gregoriano ni el sistema métrico decimal), la cosa se pone peor, porque te inventa cualquier cantidad de cosas… qué triste que exista este tipo de carencia profesional.

Que conste que no estoy en contra de la ufología aquí cada uno tiene derecho a sus propios dioses y creencias, pero me parece que no es correcto mezclar tu cosmogonia con la explicación científica de un sitio arqueológico. En fin.

Fuera de eso, esta semana fue interesante: además de haber recibido visitantes mexicanos, estuve en Huaraz para un foro de turismo de aventura y sostenibilidad en donde presenté una pequeña ponencia que tuvo, creo, buena acogida. Además de esto, me entrevisté con gente del parque Huascarán y pude platicar con algunas personas para tratar de comprender un poco más la complejidad del área, con sus 340 mil hectáreas y cincuenta y tantas comunidades, tanto en el interior, como en su zona de amortiguamiento. Adicionalmente, vi cómo los datos estadísticos de Huaraz son bastante inciertos: mientras hay gente que habla de 60 mil habitantes, otros llegan a los 145 mil. ¿Cómo pensar en ordenarnos un poco si no sabemos ni siquiera cuántos somos?

Muchas cosas interesantes que me gustaría desglosar pero que por falta de tiempo se quedarán listas para una buena charla al lado de una copa de café, un tarro de vino, o una copa de cerveza… o como sea, pues.

¡Ah! Algo que no puedo dejar de decir, es advertir sobre la enorme necesidad que tiene el Perú de un trabajo a nivel de planeación y ordenamiento urbanos: muchos sitios ya están irremediablemente perdidos (¿o alguien ha pensado en descentralizar efectivamente el Distrito Federal?), pero hay pequeñas comunidades que van en caída vertiginosa hacia el caos vial, demográfico, urbano, social, etc., y que sin embargo, son lo suficientemente pequeños poblacionalmente como para hacer algo por ellos… pero hoy, hoy, hoy. Mañana, como en mi querido México DF, ya será demasiado tarde.




Buena semana para todos.




Sunday, June 10, 2007

Sobre el motor de la economía

Encontré hace unos días en la tele una publicidad que me pareció interesante. Es de un banco, sí, pero tiene ese asunto que muchas veces somos incapaces de ver: para que el desarrollo exista, es necesario que primero lo hagamos en el interior del país.



Cuando hablamos de nacionalismos, de intercambio comercial, de mejoras económicas, bien valdría la pena pensar en esto... al menos darle una pequeña reflexión.

Saturday, June 09, 2007

Qué es Ecoturismo

E.1. Sobre el concepto de ecoturismo “It can mean almost anything to anyone” (BUTLER, 1990:127). Butler, un estudioso del turismo, expresó esta frase al hacer una analogía entre el concepto del desarrollo sostenible y el ecoturismo, pues en su opinión, son términos tan amplios, que ofrecen una gran variedad de significados, según el punto de vista con que sean analizados. 

 En 1965, un hombre hizo un llamado que fue poco escuchado. Antes de que la comisión Brundtland, o la Declaración de Manila existieran, un profesor de la Universidad de California, en Berkeley, hizo un llamado a través de un artículo denominado “Medio ambiente, Turismo, Cultura”, en él decía:
“Debemos repensar la cultura. Debemos repensar la educación. Debemos repensar el turismo. Proponemos un programa para la creación de “organizaciones paralelas” competitivas, patrocinadas por la ONU, cuyo rol será designar, promover e implementar activamente proyectos de TURISMO RESPONSABLE (“Alternativo”) que cumplan con nuestros cuatro requerimientos principales: 1. Mínimo impacto al medio ambiente 2. Mínimo impacto –y máximo respeto- para las culturas anfitrionas 3. Máximos beneficios económicos para los anfitriones “de base” 4. Máxima satisfacción ‘re-creativa’ para los turistas participantes El turismo, si cumple AL MENOS con las exigencias anteriores, puede ser una actividad sana y gratificante para el turista visitante, una inversión económicamente positiva para el área anfitriona, y una herramienta de CONSERVACION del medio – un turismo ecológico (‘Eco-Turismo’)” (HETZER, 1965:1) [las mayúsculas y resaltado son del autor]. 
 Nicolás Hetzer se refería sobre todo, con su término “eco” a un enfoque de ecosistemas en el que, para “HACER MEJOR, proponemos diseñar, probar e implementar un sistema comprehensivo, multidimensional, en última instancia autosuficiente, que involucre perspectivas ambientales, económicas, culturales, de salud, nutricionales, psicológicas y otras más, cercanas al turismo, con el propósito específico de hacer del turismo un instrumento útil para el ECODESARROLLO: útil no solamente para la satisfacción de las necesidades percibidas o no de los turistas, sino también para la satisfacción de las necesidades ambientales, culturales y económicas de las comunidades locales, nacionales e internacionales con las que estos turistas entran en relación.” (HETZER, 1965:2) 

 En el mismo artículo, Hetzer hacía una fuerte crítica a la forma en que el turismo se llevaba a cabo en la época, y le acusaba de ser un arma de neocolonialismo, en los términos en que se encontraba porque decía, contribuía ampliamente a la creación de una clase de “recepcionistas, camareras y taxistas”. Acusaba también a los habitantes del Primer Mundo de haber destruido su hábitat y estar haciendo lo mismo con los nuevos destinos a los que asistía, en un intento por hacer una corta huída de su medio común. El turismo, decía, “se ha vuelto un bien negociable en el que los sueños y deseos del ser humano son manipulados para el beneficio privado… con un mínimo interés por la economía y otros aspectos de las personas en las comunidades receptoras...” 

 En el año 2000, El Dr. Peter Björk, de la Escuela Sueca de Economía y Administración de Negocios, basada en Finlandia, hizo un análisis de 13 autores, en el que revisaba los conceptos que cada uno de ellos daba acerca del ecoturismo. Si bien la discusión se centraba en este último término, el autor revisaba también las mínimas, y en ocasiones inverosímiles, diferencias entre “turismo basado en la naturaleza”, “turismo sostenible”, “ecoturismo cultural” que aportaban un poco más a la confusión conceptual. 

Algunos de los autores y conceptos que Björk revisa son los siguientes: 

 “Hetzer (1965): Turismo basado principalmente en recursos naturales y arqueológicos, tales como aves, u otra fauna, áreas paisajísticas, arrecifes, cuevas, sitios con fósiles, sitios arqueológicos, humedales y áreas de especies en peligro de extinción. 

 Ceballos-Lascuráin (1991): Turismo que involucra viajar a zonas naturales relativamente no-disturbadas o no-contaminadas con el objetivo específico de admirar, estudiar y disfrutar del paisaje y sus plantas y animales silvestres, así como aspectos culturales (pasados y presentes), que se encuentran en el área. 

 Figgis (1992): Viaje a áreas alejadas o naturales que busca incrementar el entendimiento y aprecio del medio natural y la herencia cultural, al mismo tiempo que se evita el daño o deterioro de la experiencia para otros. 

 Valentine (1991, 1993): Turismo basado en la naturaleza que es ecológicamente sostenible y que se lleva a cabo en áreas relativamente vírgenes (no disturbadas); es “no-dañino” y no degrada; proporciona una contribución directa a la protección continuada y administración de las áreas protegidas que se utilizan; y está sujeto a una administración adecuada y régimen conveniente. 

 Wight (1993) Una experiencia de viaje ilustrativa, en la naturaleza, que contribuye a la conservación del ecosistema, al tiempo que respeta la integridad de las comunidades anfitrionas. 

 Wallace and Pierce (1996): Viaje a áreas naturales relativamente no disturbadas para el estudio, disfrute o asistencia voluntaria. Es un viaje que se relaciona con la flora, fauna, geología y el ecosistema de un área, así como con la gente que vive en las cercanías: sus necesidades, su cultura y su relación con la tierra. Ve a las áreas naturales de dos formas: “la casa de todos nosotros” en un sentido global, pero como “casa de los habitantes del área” específicamente. Se le observa como una herramienta tanto para la conservación, como para el desarrollo sostenible-especialmente en áreas en las que se pide a la gente local que dejen de explotar los recursos de otros.”

 (BJORK, 2000:2-3) De acuerdo con las conclusiones del autor, la esencia de los conceptos es similar, pues aparece el hecho de que las áreas que se visitan sean no disturbadas, se habla del enfoque a la cultura y la naturaleza, se recuerda que los visitantes deberían admirar, estudiar y disfrutar de esos elementos sin degradarlos; las palabras “conservar” y “contribuir” son clave. Pero encuentra, por ejemplo que a pesar de que las descripciones del ecoturismo hablan de “relación” y “cooperación”, ninguno de los conceptos refiere específicamente al tema. Björk hace una propuesta de concepto de ecoturismo, que dice, debe considerar como punto central el balance entre los aspectos ecológicos, sociales y culturales: “Una actividad en la que las autoridades, la industria turística, los turistas y la gente local, cooperan para hacer posible a los turistas el viajar a áreas genuinas con el objeto de admirar, estudiar y disfrutar de la naturaleza y la cultura, de un modo que no explote el recurso, sino contribuya al desarrollo sostenible.” (BJORK, 2000:8-9) 

 Como se pude apreciar, el consenso ha sido difícil de alcanzar. La cumbre de ecoturismo llevada a cabo en 2002, por ejemplo, descartó hacer una declaración del concepto del ecoturismo. Pero existen, sin embargo algunas definiciones, como la uno de los medios más influyentes a nivel internacional, la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES), que los define como: “Viaje responsable a áreas naturales que conserva el medio ambiente y mejora el bienestar de los habitantes locales” (TIES, 2007:S/P)

Qué es Turismo Sustentable o Sostenible

Igual. Dado que hay gente que está legando al blog buscando el concepto de turismo sostenible, he acá algunas explicaciones que les pueden servir. 

 C. SOBRE EL TURISMO Y LA SOSTENIBILIDAD En cuanto a la relación entre el turismo y la sostenibilidad, la División de Desarrollo Sostenible, del Departamento de Economía y Asuntos Sociales de Naciones Unidas, menciona que “…el turismo tiene una alta importancia dentro del contexto de la agenda 21 … El turismo que se enfoca a los espacios naturales es una gran y creciente parte de la industria turística. Así como puede contribuir de una manera positiva al desarrollo socioeconómico y a la protección ambiental, el crecimiento descontrolado del turismo puede también causar degradación ambiental, destrucción de ecosistemas frágiles y conflictos culturales y sociales minando las bases del turismo” (UN-DSD, 2005:S/P). (seguir leyendo)

We work with...

Long live Ecotourism, cause...

Dodecálogo del Andariego

Después de reflexionar y reflexionar, luego de andar y andar, me he decidido a escribir un pequeño decálogo más dos, de lo que considero que debe hacer el buen viajero para conocer los sitios a los que llega. Sin ser completamente limitante, pues estoy seguro que hay más viajeros que podrán agregar acá sus experiencias, pero tratando de abarcar lo más que puedo y lo aprendido en 33 años de andar como la piedra del Alex Lora.


1. Nunca uses guías externas, ni almanaques mágicos: pide asesoría a los locales. Eso sí, no te confíes y haz como harías con un médico que te acaba de diagnosticar una enfermedad maligna: pregúntale a uno más y luego a un tercero, así, sumando opiniones llegarás a buen puerto de la mejor forma. (seguir leyendo)



Qué es Desarrollo Sustentable

He encontrado que mucha gente llega a mi blog buscando el concepto de ecoturismo y de desarrollo sustentable o sostenible, así que para ayudar un poco, pondré un extracto de mi trabajo de tesis de maestría, donde creo que lo explico de una manera suficientemente clara. Espero les ayude. 

 B. SOBRE LA SOSTENIBILIDAD 

 Durante los años ochenta se dio una creciente preocupación por la situación del medio ambiente. Los desastres causados por el hombre (deforestación de zonas selváticas como el Amazonas o derrames petroleros como el del buque Exxon Valdés, en las costas de Alaska), contribuyeron a la consolidación de los movimientos llamados “verdes” o ecologistas. 

 En 1983 fue creada la Comisión Mundial de Desarrollo y Medioambiente por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Este organismo, mejor conocido como comisión Brundtland (en honor a la noruega Gro Harlem Brundtland, ex primer ministro de su país y directora del proyecto) fue establecido “con el objeto de atender la creciente preocupación por el acelerado deterioro del hábitat humano y los recursos naturales y las consecuencias de ese deterioro en los campos económicos y sociales. […] Al establecer la comisión, la ONU reconocía que los problemas ambientales tenían un rango global y determinaba que era de interés común de las naciones el establecer condiciones para el desarrollo sostenible” (ONU, 1987:Foreword[1]). 

 Los principales retos para los que fue creada esta comisión se resumían en cuatro: 

*  “Proponer estrategias ambientales de largo plazo para alcanzar el desarrollo sostenible hacia el año 2000
*  Recomendar formas en las cuales la preocupación por el medio ambiente podría ser traducida en mayor cooperación entre naciones del hemisferio sur y… de distintos niveles de desarrollo [… considerando] las interrelaciones entre gente, recursos, medio y desarrollo. 

* Considerar medios y formas por las cuales la comunidad internacional podría manejar más efectivamente las preocupaciones ambientales y; 

* Ayudar a definir las percepciones compartidas sobre asuntos ambientales de largo plazo […], proponer una agenda de largo plazo para las décadas siguientes, y definir las metas aspiracionales de la comunidad internacional.” (ONU, 1987:S/P[2]).

 El texto resultado de esta comisión, denominado “Nuestro futuro común” describía el desarrollo sostenible como “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias” (ONU, 1987: Cap.2:1). Entre algunas de sus conclusiones más importantes, se encontraba el punto 4: 

 “La satisfacción de las necesidades y aspiraciones humanas con el objetivo último del desarrollo: las necesidades básicas de un amplio número de gente en países del sur del globo (alimentos, vestido, techo, trabajos), no están siendo satisfechas. […] Esas personas tienen aspiraciones legítimas de una mejor calidad de vida. Un mundo en el que la pobreza y la inequidad son endémicas siempre será proclive a crisis ecológicas y de otro tipo. El desarrollo sostenible requiere la satisfacción de las necesidades básicas de todos y poner al alcance de todos, la oportunidad de satisfacer sus aspiraciones por una mejor vida.” (ONU, 1987: Cap.2:4) 

 Como se infiere de lo anterior, los resultados de esta comisión, requerían una reinterpretación del mundo basada en principios de la sostenibilidad, es decir el aprovechamiento de los recursos considerando siempre la viabilidad de la especie humana en el largo plazo, insistiendo en una transformación progresiva de las economías y de las sociedades, enfatizando que este cambio se podría dar tanto en un sistema estatizado, como en uno abierto a la competencia (capitalismo o comunismo, en otras palabras). 

 La sostenibilidad física, aclaraba el documento, no podrá ser alcanzada sin equidad social, inclusive, dentro de cada generación, y no únicamente entre las diferentes sociedades y la redistribución de sus costos y beneficios. 

 El mismo documento retoma, en el capítulo sexto, la importancia de las especies y de los ecosistemas como recursos para el desarrollo: en su apartado número 64, haciendo alusión a los alcances de las acciones realizables a nivel nacional, habla de la libertad de los Estados para el establecimiento de Áreas Naturales Protegidas (ANP) y, por otro lado, en el apartado 65 invita a los gobiernos a reforzar las estrategias existentes de conservación e invita a la creación de ANP no convencionales como “las estaciones ecológicas que se muestran razonablemente exitosas en Brasil… y a UNA MAYOR PROMOCION DE TURISMO BASADO EN LA FAUNA SILVESTRE” [las mayúsculas son nuestras], de donde se puede comprender el interés ulterior por su desarrollo. (ONU, 1987: Cap.6:64-65) 

 El reporte concluye que para alcanzar el desarrollo sostenible que promueva la armonía entre los seres humanos, y entre la humanidad y la naturaleza, son necesarios: 
 
“* Un sistema político que asegure la efectiva participación del ciudadano en la toma de decisiones 
* Un sistema económico que sea capaz de generar remanentes y conocimiento técnico de manera autosuficiente y sostenida 
* Un sistema social que provea soluciones a las tensiones provenientes del desarrollo desigual 
* Un sistema de producción que respete la obligación de preservar la base ecológica para el desarrollo 
* Un sistema tecnológico que pueda buscar continuamente nuevas soluciones 
* Un sistema internacional que promueva patrones sostenibles de comercio y finanzas 
* Y un sistema administrativo que sea flexible y tenga la capacidad de auto corregirse” (ONU, 1987: Cap.2:81)

 La ONU, menciona como componentes interdependientes de la sostenibilidad, al desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente (ONU, 2002:2): es a partir de estos tres principios que se estructura la estrategia de la sostenibilidad, y estos serán denominados por los distintos académicos como los “pilares del desarrollo sostenible”. 

 Una de las explicaciones que nos parecen más claras sobre los principios anteriormente mencionados, es la descrita por el profesor Michael Bohnet, del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), del gobierno alemán: 

 “El componente económico incluye una senda de crecimiento a largo plazo, que lleva a aumentos reales de los ingresos conservando simultáneamente el stock de capital, es decir, los recursos naturales. Para ello es necesario aumentar la productividad, reduciendo al mismo tiempo el consumo de recursos naturales 

 El componente social se basa sobre la hipótesis de que una calidad de vida aceptable sólo puede ser asegurada a largo plazo si existe igualdad de oportunidades en el acceso a las opciones de desarrollo. Son requisitos para ello un Estado orientado hacia el desarrollo y estándares mínimos en relación con la seguridad, los derechos humanos, la participación política, la alimentación, la educación, la vivienda y las posibilidades de desarrollo de las propias capacidades. Asimismo también es necesario mantener el tamaño de la población en el marco de la capacidad de sostenimiento de los ecosistemas naturales. 

 El componente ecológico se refiere a la capacidad de funcionamiento a largo plazo y consecuentemente a la productividad de los ecosistemas naturales conservadores de la vida. En particular se aspira a que la aplicación del principio de previsión asegure que no se pongan en peligro ni la productividad ni la capacidad de adaptación de los recursos naturales.” (BOHNET, 2007:S/P)

  [2] Algunos textos, al estar en sitios de Internet, no cuentan con números de página. Utilizamos S/P para indicarlo

Friday, May 25, 2007

Who created the word Ecotourism


Ok, this one will be in english.

More than 40 years ago, in 1965, a person called Nicholas Hetzer wrote, for the first time, in an article, the word "Ecotourism". Here's the probe ! Ok, ok, it's not about arguing, it's just a matter of justice.

They say that a Mexican (Mr Ceballos Lascuraín) invented that word, and even though I wouldn't say that he copied it (because I sense a deep difference among both concepts and original texts), I would calll to this thing called "intertextuality" which is something like "different people in distinct eras take back on themes and words", just because we humans tend to repeat ourselves.

Well, anyway, I just wanted to upload this picture and show you that the focus provided by this gentlemen was slightly different to what we think now of Ecotourism, and... should I say it or not? I do like much more his idea, and the whole of the text, since he called for les discussion and more action... and we did just the opposite.

Have a great sunday. Stand by for today's pictures.

Thursday, May 17, 2007

Tursmo sustentable....


Sería interesante conocer tu opinión al respecto de esto. En lo particular, me parece que esto no es turismo sustentable, sino apropiación de espacios para los ricos, pero puedo estar equivocado.

sorry, señores del reforma, por copiar la nota entera, pero con eso de que uds no dejan entrar a su sitio más que a suscriptores, no me queda de otra.

Periódico Reforma
2007-03-01 9:00 am

Ciudad de México (1 marzo 2007).- México albergará el primer megaproyecto verde en América Latina.

Se trata del complejo Loreto Bay, en Baja California, que será desarrollado por una firma canadiense del mismo nombre que desembolsará casi 3 mil millones de dólares, en 12 años.

En sus casi 3 mil 200 hectáreas, se edificarán 6 mil viviendas en nueve fases de construcción y se destinarán 2 mil hectáreas para reserva ecológica. (seguir leyendo)

Tuesday, May 15, 2007

Dolió pero me parece interesante


Sucede que siempre me he quejado de los que defienden el ecoturismo a ultranza, pero nunca he tampoco dado mi brazo a torcer por los que piensan que en Cancún está lo mejor para el desarrollo.

Luego fui a Venezuela y me quejé de los que no cuidan el ambiente, de los que no parecen tener un interés por la naturaleza, y de los que se burlan del ecoturismo, de las vaquitas, de lo bonito de la vida y tiran la basura por la ventana...

Pero reconozco que este artículo me gustó. Es sarcástico, cáustico y crítico hasta la pared de enfrente... pero no negaré que tiene razón y es un poco parte de la discusión y alegato que hago al turismo... si bien con una apreciación un tanto distinta.

Yo digo que el turismo jamás logrará poner a los países en desarrollo al nivel de los desarrollados por una muy simple razón: lo que se gasta en turismo forma parte del excedente económico. Así que lo que reciben los países en desarrollo no es sino unas moneditas del total de la economía.

El hombre del artículo tiene un gusto exacerbado por los table dance y por la buena vida por europa, pero de algún modo creo que coincidimos en el asunto en que él ve que el ecoturismo no es un motor económico real, y que más deja vender botellas de vino, queso caro y tours por la alhambra en 50 Euros por día, más alojamiento, más restaurante...

pego acá el link, porque creo que vale la pena la reflexión y la lectura... bien que podemos no estar de acuerdo en todo, pero no deja de hacernos pensar que las culturas son distintas y que de pronto alguien nos puede sacudir las ideas.

http://members.tripod.com/eduturismo/ecoturismo2.htm

Ps. ... son varios los artículos intersantes ahí.. sugiero ver la barra inferior.

ahhh ! y si alguien me puede ayudar con lo que estaba buscando, mejor, porque leo leo y solo pierdo el tiempo: ¿alguien sabe cuál es el concepto oficial de Ecoturismo, visto desde el gobierno venezolano? toda ayuda será muy agradecida.

Tuesday, March 13, 2007

Balance de año / Samuel Bedrich

Artículo Tiempos de reflexión Enero '07
Balance de año
El que vive de esperanza la esperanza lo mantiene Lila Downs- The Border


Los humanos estamos hechos de ciclos, aunque éstos sean a veces más arbitrarios que la vida misma, pues dependen siempre de la cultura en que vivimos y definitivamente de la experiencia personal. El 31 de diciembre y el 1 de enero son, para la forma de vida de occidente, el fin y el inicio, respectivamente, del calendario gregoriano, que proviene de la antigua Grecia. Sin embargo, no hay lógica válida que pudiera impedirnos que el primer día del año correspondiera al solsticio de primavera, al cumpleaños de Mickey Mouse, o al nacimiento de la primera bacteria del universo. A pesar de ello, en nuestro “mundo moderno”, acostumbramos utilizar estas fechas para pararnos frente al espejo y establecer una ruta tentativa para los siguientes 365 días de nuestra existencia.  (Seguir leyendo)

Monday, January 08, 2007

Sobre el color de la esperanza

Sobre el color de la esperanza.

Samuel Bedrich



Terminé recientemente de leer el libro “La esperanza es verde”, de Pedro Solano[1]. Me tomó una tarde soleada (algo atípico en la ciudad de Lima), pero considero haberla aprovechado correctamente, sentado en una banca del malecón. El texto habla sobre la situación actual y el contexto histórico de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del Perú.

Más gratificantes son dos hechos: haber conocido al autor en mis clases de la maestría en ecoturismo, y por otro lado, haber ganado el libro por responder correctamente (al menos eso juzgó el autor) una pregunta durante su charla. Un poco menos alegre es la historia actual de las ANP, pero afortunadamente siempre contaremos con la oportunidad de escribir para exponer nuestras utopías y dirimir ideas.

Haré una pequeña exposición sobre dos asuntos que llaman mi atención (comités de gestión y contratos de administración) y terminaré haciendo una reflexión sobre porqué, aunque coincido en que la esperanza tiene un verde color, veo el futuro de estas áreas en verde difuso por culpa de cierta nubosidad del ambiente. Bien dicen que leer plantea muchas preguntas y así es como uno dirige la vista hacia la investigación: que quede claro, Pedro, que éstos son pensamientos originados por tu libro, no contra tu libro.

Sobre los comités de gestión, Solano dice que son la gran esperanza de las ANP, pues se espera de ellos que “exista un involucramiento y sentido de apropiación de la gente local en relación a su ANP”. Hasta acá estamos de acuerdo: en la medida en que los locales tengan una mayor participación en el área de la que dependen, las cosas deberían funcionar mejor. El capítulo de su libro que trata este tema es bastante extenso y da ciertos lineamientos que si bien no son “reglas formales”, sí pueden ser muy útiles a los encargados de aplicar el sistema.

En lo particular, me parece que el esfuerzo por hacer que cada ANP cuente con su comité de gestión, en el que los involucrados en su operación sean parte de la toma de decisiones, es genial. Sin embargo, lo que me da miedo, es la realidad: cuando vemos que muchos comités devienen en cotos de poder o simplemente grupúsculos que sirven para validar las decisiones de la autoridad, las preocupaciones arrecian. No hay mejores métodos, sino mejores personas, y los humanos somos complejos: tenemos el hábito de quejarnos por las decisiones de nuestras autoridades, pero cuando nos invitan a participar, argumentamos ocupaciones, como llevar a la abuelita a su paseo vespertino o ir al cine a ver la última de Brad Pitt.

Por otro lado, me parece que nuestras autoridades simplemente deberían hacer bien su chamba, pues al final, para eso las elegimos (y si no directamente, al menos sufragamos sus sueldos a través del pago de impuestos), así que tienen una responsabilidad inherente e ineludible: no me pidas que asista a todas tus reuniones, si tú eres el encargado de la gestión. ¿To participate or no to participate? diría Shakespeare.

Me parece que no debemos perder de vista este asunto: una cosa es la participación como sociedad civil en los procesos consultivos para la elaboración de planes, y otra cosa es que nos inviten a formar parte de un comité de gestión en el que terminemos siendo parte operativa, con responsabilidades que no esperábamos, ¡y el todo con un componente nulo de sueldo! La participación de la sociedad sí, pero que ello no nos separe de nuestra chamba como ciudadanos: votar, observar, cuestionar, proponer, pero también trabajar, producir, educar y ocuparnos de nuestras actividades. Mi abuelo, con sus amplios conocimientos administrativos (aprendidos en la escuela de la vida), dice: “Zapatero, a tus zapatos.”

De los contratos de arrendamiento. La discusión en clase fue más arrebatada: de un lado, un par de retrógradas que cuando intuyen en un esquema la palabra privatización, se imaginan de inmediato un escenario como el que propone Manuel Scorza en Redoble por Rancas, y alegan que no es para menos: cada vez que cedemos a otros la operación de nuestros bienes, terminamos quedándonos con los camarones más pequeñitos, mientras que los más grandes se van (como decía Mafalda, hablando de los buenos profesionales), al extranjero.

Del otro lado del ring se encontraban los que dicen que sí, que un contrato de arrendamiento puede ser útil porque cuando no tenemos las manos suficientes para cuidar toda nuestra diversidad, le podemos decir a alguien que venga a ayudarnos a cuidarla. Manos y gente buena, siempre hay.

Pero pasemos de lo jolgórico a lo serio. Según el autor (y según la ley, claro) “Los contratos de administración… [son un mecanismo que] busca obtener la participación de organizaciones de conservación no gubernamentales para que conduzcan, bajo encargo del Estado, la administración o gerenciamiento de determinadas áreas protegidas…”[2]

Cualquier parecido con la palabra privatización es mera coincidencia. Pero, ¿cómo no ser incrédulos, si en nuestra Latinoamérica, tan golpeada por las intervenciones extranjeras, hemos visto desfilar a cientos, ¿o miles?, de aventureros que han llegado con una mano delante y otra detrás, tan sólo para hacerse millonarios en menos de una generación, gracias a sendos contratos de operación, arrendamiento, concesión, usufructo o explotación? Todo lo que se asemeja a dejar los recursos que constitucionalmente pertenecen al Estado, en manos de otros, es casi sinónimo de mala palabra en política.

Se nos insistió que no era una venta, sino un préstamo: el estado deja en manos de particulares la operación de los planes maestros, pero los ejecutores no tendrán fines de lucro, ni podrán hacer negocio, ni serán dueños de nada. Me atrevo a hacer una moción: para mí, desde que el Estado (público) pasa sus responsabilidades a un particular (privado), eso se llama privatización (y tiene, como muchas palabras, sinónimos: tercerización o concesión, por ejemplo).

Habrá quien diga que no es así, pues los recursos siguen en manos de la nación. Es cierto, pero si yo te presto mi coche de hot dogs, los ingresos ya no vienen a mi bolsillo, sino al tuyo. Y al final, me pagas una renta y me devuelves mi coche, pero más viejo y con menos vida útil.




Pedro Solano nos lo dijo: “hasta este momento, sólo funciona un contrato de arrendamiento (pero en realidad, no tiene forma de ser representativo el caso de El Angolo) y es posible que estemos equivocados, pero, ¿cómo saber que no es el bueno si no lo hemos probado?”

Es cierto, pero tal vez antes de intentar habría que reflexionar un par de asuntos:

1. El contrato de arrendamiento se da a una ONG sin fines de lucro, que lo único que hará es cumplir con el plan maestro del ANP, diseñado por la autoridad del área, y en la que habrá un Jefe impuesto por la misma autoridad. ¿Cuál es la libertad de operación que tiene la ONG?

2. La ONG tiene limitaciones pues no tiene poder coercitivo, para imponer sanciones o proteger el sitio. Se dice que es una especie de “gerente”, ¿pero gerente de qué?

3. El contrato se da por 20 años. ¿No es esto un tiempo excesivo para “probar”?

4. ¿Qué ONG, bajo estas condiciones, estaría dispuesta a operar?

5. ¿A quién se le abre la puerta, sino a capitales extranjeros?

Desde mi punto de vista, hay dos argumentos principales para buscar este tipo de fórmula: el primero tiene que ver con la reducida capacidad de operación del INRENA (Instituto de Recursos Naturales, el ente rector de las ANP): con tan poco personal, necesita ayuda; y el segundo me parece un aspecto financiero: si INRENA no tiene dinero, alguien puede venir en su rescate. ¿No estaremos tratando de curar un cáncer con aspirina?

Una pequeña reflexión: hace unos meses estuvimos en la Huaca de la Luna (o Huacas del Moche, como han decidido nombrarlo ahora). La operación del sitio es excelente: a pesar de no contar con los recursos suficientes por parte del Estado, el sitio opera maravillosamente, tiene un equipo de trabajo profesional, hace investigación, abre nuevas áreas: es un modelo, y no ha sido cedido en contrato a nadie. No veo porqué una ONG tendría que venir a decirles a los antropólogos que ahí laboran cómo aplicar sus planes maestros. Ese equipo de personas ha logrado desarrollar un esquema de patrocinios por parte de empresas privadas que creen en ellos y les apoyan. En México, por ejemplo, también se utilizan sistemas de “amigos del área” y patrocinios privados.

¿Y si intentáramos otros esquemas que no nos obliguen a encargar el banco de oro, (del que habla Raimondi), mientras decidimos qué hacer con él?

¿Por qué la esperanza se ve nebulosa? Paso, con el miedo de que mis dos lectores ya hayan tirado la toalla, a exponer mis últimas reflexiones sobre algunos de los temas tratados por Solano, y a explicar porqué, aunque sé que la esperanza muere al último, también pienso que ésta requiere aire fresco… y acá, no siempre se tiene.

Hay, en el mundo, varios países que se supone acumulan el 70% de la diversidad del mundo. Originalmente, 12 de ellos suscribieron un acuerdo en la ciudad de Cancún, en México, en febrero de 2002 (dentro del marco de una reunión de la ONU) en el que decidieron conformar un bloque de países megadiversos. (Brasil, China, Costa Rica, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Kenia, México, Perú, Sudáfrica y Venezuela).

Sin embargo, de acuerdo con Mittermeier y Goettsch, (1992 y 1997)[3] son 17 las naciones megadiversas del mundo. (Australia, Brasil, China, Colombia, Ecuador, Filipinas, India, Indonesia, Madagascar, Malasia, México, Papua Nueva Guinea, Perú, Rep. Democrática del Congo, Sudáfrica, USA y Venezuela). Como se podrá apreciar, este estudio no contempla ni a Costa Rica, ni a Kenia. Para hacer más extraña la situación, hay quienes enlistan otro integrante: Bolivia, que vendría a ser el elemento número 18.

Algunos suspicaces podrían comenzar por preguntarse cuál de las listas es la correcta; otros se interrogarán cuántos países son necesarios para representar la megadiversidad del mundo, mientras que otros se cuestionarán quién dijo que 70% era suficiente para llamarle megadiversidad; y finalmente, habrá quienes dudarán que en realidad sean representativos, (pues todos los días se descubren nuevas especies) y si esto no cambiará algún día, transformando el bello término en sub-diversidad o infra-diversidad.

Pero independientemente de los que incluso argumenten que el término no existe (porque mi corrector ortográfico, al menos, no lo reconoce), me permití comparar a los países integrantes, con los índices de desarrollo humano del PNUD[4] de 2005. Abajo podemos ver el resultado:

(Con asterisco, los países firmantes del acuerdo de Cancún)

No parece que el tener tantas especies nos haga más desarrollados humanamente, ¿no?

Considero importante plantear que el contexto de megadiversidad surge como una propuesta de los años noventa, en que los países menos desarrollados se preguntaban si la forma en que se mide el desarrollo de una nación no debería pasar por una consideración de sus recursos naturales y del potencial que con ellos tienen.

Esa fue por supuesto, una reacción a las duras evaluaciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, que insisten una y otra vez en decirles lo que tienen que hacer, poniendo énfasis en que si quieren “crecer”, tienen que ser como los países denominados “desarrollados”. Los estudios hechos por Mittermeier y Goettsch representaron una excelente manera de mostrar, al fin, que sí son naciones campeonas en algo (observemos que ni Australia ni USA firmaron el acuerdo de Cancún). Es claramente posible que mi comparativa esté errada al usar información de un índice de desarrollo “primermundista” versus naciones que establecieron este bloque precisamente en respuesta a estos indicadores.

Pero, dejemos a un lado esta discusión y digamos, a pesar de todo, que en verdad tenemos un enorme capital en la biodiversidad.

Contar con un capital significa tener algo para satisfacer necesidades, por consiguiente, esta amplia variedad natural es extremadamente útil si estamos en posibilidades de aprovecharla para crear medicamentos, mejorar índices de educación, comer más balanceado, gozar de excelente salud e incluso (que conste que digo incluso, porque la calidad de vida me parece más importante que un BMW en la cochera), exportarlo a naciones que podrían pagar por verse como nosotros… Por ahora al menos, creo que nuestro capital duerme el sueño de los justos en la banca de las utopías

Continuando con la deliberación, pienso que Solano toca un tema muy importante cuando dice que el nivel jerárquico de INRENA es netamente inferior al que requiere para hacerse escuchar, pues los ministerios con los que debe tratar siempre lo ven como una oficina de mandos medios: es cierto que David se enfrentó a Goliat y lo venció, pero a veces me digo que hay más mito que realidad en esa historia, ¿no estará de este lado la respuesta a la situación de los contratos de arrendamiento?

Me parece que el problema tiene un fondo mayor: la historia de procesos inconclusos, que es muy común del Perú (y también de nuestra Latinoamérica). Es escalofriante el tener que reconocer que más del 70% por ciento de las tierras del país son públicas (es decir no escrituradas). ¿Qué certeza puede tener cualquier inversionista en esas condiciones?

Las leyes incompletas, las decisiones basadas en la política, las reservas comunales que sólo dan soluciones temporales y decenas de temas por el estilo muestran el estilo de ser latino: mañana lo solucionamos. ¿No es nuestra frase favorita en los deportes aquella de “Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre”?

Al principio comenté que explicaría porqué, aunque sí creo que el futuro es verde, lo veo con una nebulosa. No son los temas expuestos, sino el color del cielo limeño: mientras las decisiones del país se tomen acá, tendrán ese componente grisáceo. Cuando uno se encuentra en el interior del país, pareciera que no es la provincia, sino una nación distinta; solucionar cualquier problema legal implica viajar a la “tierra de nunca jamás”, a esta ciudad sin sombras. Leyendo a Scorza, uno constata que desde siempre, viajar “a la capital” ha requerido del mismo valor que necesitaron los apaches para luchar contra los americanos. El centralismo sólo tiene de nacional que es una carga para todo el país

Y todavía más al fondo del baúl hay un aspecto de base: ¿cuál es la apuesta que está haciendo el Perú? ¿Será de nuevo la historia de un monoproducto, hoy llamado biodiversidad, u optará por una línea de temas? Porque quien piensa en desarrollar únicamente el turismo y la multiplicidad ecológica, debe tener en cuenta que para que un turista se sienta contento de pasar por Lima, capital del país de la biodiversidad y del respeto a los recursos naturales, la metrópoli deberá estar limpia y sin el humo de sus automóviles-locomotora; debe también considerar que para que el turista gaste más, debe tener en qué gastar, pues si no, ¿dónde queda el efecto multiplicador? Y finalmente, debe realizar que si quiere hacer de sus ANP el centro de desarrollo de su estrategia, tendrá que ponerlas en el centro del motor, encontrar formas de acceder a ellas que sean más cortas que 2 días de lancha o 30 horas desde la capital, y apoyar concretamente la investigación científica. El país como un todo (gobierno, empresarios y sociedad) debe tener claro hacia dónde apuntando su estrategia.

Me parece que en efecto, hay muchos temas que discutir todavía. Tal vez entre ellos esté un pensamiento que recurre a mi mente con frecuencia y me hace dudar que la biodiversidad sea la mejor solución:

¿Cómo podría hacer un pescador del Manu (una ANP) para comprar una computadora, con los ingresos que ahora percibe? ¿Cuántos peces tendría que pescar para ello? Después me pregunto si este mismo hombre requiere de este aparato, y para qué lo usaría… luego me digo que tal vez la modernidad lo haría vicioso a Internet, como tantos americanos hoy en día, y que es mejor que no la tenga. Al final, termino por preguntarme si quien debe elegir es él, y no yo en su lugar.

Espero, que muchas personas, sobre todo las relacionadas con las ANP, puedan leer este ameno libro y generar la tan necesaria discusión, del mismo modo que deseo, en un contexto totalmente distinto, que un día Pedro nos invite a algún concierto de Cementerio Club, pues nos quedamos con las ganas de escucharlo cantar.

Replicas y comentarios son bienvenidos.
[1] SOLANO, Pedro. 2005 La Esperanza es verde -Áreas Naturales Protegidas en el Perú. Lima: SPDA 292p.
[2] Pag. 173
[3] Citados en PRO DIVERSITAS Declaración de Cancún En línea Consultado nov 2006. Disponible en http://www.prodiversitas.bioetica.org/doc80.htm
[4] PNUD 2005 Indice de desarrollo humano Consultado nov 2006. Disponible en http://.hdr.undp.org/reports/global/2005/espanol